EL TACTO PEDAGÓGICO DEBE SER SUTIL

La lectura del tacto pedagógico habla sobre como se manifiesta esté tacto y las distintas formas en que se usa, pero antes de hablar en general de estos aspectos se tiene que entender, ¿qué es el tacto pedagógico?, es la orientación consciente a la forma de ser y actuar con los niños, esto se puede presentar de distintas y variadas formas como lo es retrasando o evitando la intervención por parte del docente hacia una situación evitando hablar con el alumno cuando este presente una problemática, de igual manera debemos tener un influencia sutil ante los niños, sin darnos cuenta podemos percatarnos que los alumnos se comiencen a peinar como si maestro y tomar distintas costumbres de él, por lo que el maestro debe ser ejemplo ante sus alumnos para evitar un mal comportamiento por parte de ellos; como en el aula se presentan distintas situaciones de improviso el maestro debe saber actuar ante estás lo cual es muy difícil para muchos profesores para transformar algo que no tenia contemplado en una actividad pedagógica de provecho para sus alumnos; así en la lectura vienen diferentes ejemplos y situaciones a la que varios maestros se enfrentan día con día mostrando la capacidad social y formativa del docente, siendo esto lo que más me gusto de la lectura también aprendiendo de esta manera las formas y estilos de cada docente permitiendo a sus alumnos tener un ambiente de confianza por parte de los alumnos hacia el docente como viceversa, dejando verlo no como una figura de autoridad que se encarga de que aprenda conocimientos de matemáticas, español, geografía y de las demás asignaturas sino también como una persona en la que puede confiar y tener un apoyo en cuanto a cualquier situación que se le presente.

La lectura deja un gran apoyo para nosotros los alumnos normalistas en cuanto a reflejar algunas de las tantas situaciones que hay en la escuela, una de ellas es tratar de proteger lo vulnerable porque en ocasiones, nosotros los maestros al no tener este tacto ver las cualidades de un niño que son positivas a debilidades por eso tendremos que dar un poco más de atención a las habilidades que puedan tener nuestro alumnos; otro aspecto muy ligado al anterior es sobre resaltar lo que es único en nuestros alumnos, poniendo énfasis en las cualidades que tenga un niño para cierta actividad ya sea redactar, narrar, al practicar algún deporte, etcétera, en donde tendremos que resaltar su singularidad evitando tratar a los alumnos con equidad haciendo que el alumnos sobresalga de para lo que es bueno; algo que parece no aplicarse en la escuela sobre crear nuevas posibilidades con el humor, al saber que somos la autoridad en el aula tenemos que darnos cuenta del blanco fácil de burla por parte de los niños y no enojarnos ante estas situaciones sino mostrar humor para poder mostrar a los alumnos que en el aula hay un ambiente de confianza y de respeto, el humor puede ser usado por el docente cuando la situación sea tensa, desagradable o para romper el hielo en la clase, pero tenemos que evitar en clase que el humor que se pueda presentar sea burlón y ofensivo para que el alumno no se muestre negativo, trate de aplicarlo cuando el tema sea un poco fastidioso y así despertar a los alumnos pero no debe ser gracioso contando un chiste o evidenciando a alguien.

Manen, Max van (1998), “El tacto pedagógico” y “El tacto y la enseñanza”, en El tacto en la enseñanza. El significado de la sensibilidad pedagógica, Barcelona, Paidós (Paidós Educador, 135), pp. 159-214.